Ha desaparecido la Federación de Cajas Rurales de la Comunitat Valenciana, según ha informado la misma entidad después de la asamblea general extraordinaria en la que se discutió su disolución.
El motivo de esta decisión hay que buscarlo en el comportamiento de las cajas integrantes de dicha federación, muchas de las cuales se desvincularon con el fin de integrarse en otros grupos de mayor tamaño. Tal es el caso de Caja Rural de Castellón y de Rural Caja, que se han pasado respectivamente a Cajamar y a CRM (Grupo Cajas Rurales del Mediterráneo).
La asamblea general extraordinaria votó por unanimidad la disolución de la federación de las cajas rurales valencianas. Así mismo, y siguiendo los estatutos, se han designado a tres liquidadores, que serán designados por Rural Caja, Caja Rural L’Alcudia y Caja Rural de Castellón.
En total, se desvincularon de la federación 20 de las 36 cajas que lo integraban antes de desatarse el proceso de reestructuración que está afectando a las cajas de ahorros en general y, como no podía ser menos, a las cajas rurales en particular.
La Federación de Cajas Rurales de la Comunitat Valenciana celebrará una última asamblea, en la que se tomará una decisión respecto del balance final.