Hemos sabido que los directivos de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM), ahora en posesión del Banco Sabadell, suspendieron el control sobre los salarios a tres meses vista de entrar en el sistema institucional de protección apoyado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Un grupo en el que iba a colaborar con las tres cajas que hoy integran Liberbank, a saber, Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria.
Así pues, a tres meses de esta fusión, los directivos de CAM anularon las restricciones y las supervisiones sobre sus propios sueldos. Tal es lo que se lee en el informe emitido por los inspectores del Banco de España encargados de fiscalizar el proceso de quiebra de la caja valenciana.
Más en detalle, los instrumentos de control fueron eliminados y sancionados respectivamente por la comisión de retribuciones de la entidad y por el consejo de administración.
De acuerdo con este informe, los directivos obraron en su interés al tomar decisiones como la anunciada, por lo que se enfrentan a multas que llegan a los 800.000 euros.
Los mecanismos de control anulados hacían referencia a las retribuciones de cada directivo, así como a la paga de beneficios por distintos conceptos.