Según los datos aportados por la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), el Banco Financiero y de Ahorros (BFA) y su filial Bankia sufren menos inversiones inmobiliarias y activos contaminados por el ladrillo que entidades como Unnim, la Kutxa o Catalunya Caixa. Hay que decir que los datos hacen referencia al primer trimestre del año en curso.
De hecho, la caja de ahorros española más expuesta a los peligros del ladrillo es Unnim, entidad compuesta por Caixa Terrasa, Caixa Manlleu y Caixa Sabadell. A propósito de Unnim, el índice del balance entre inversiones inmobiliarias y créditos a la clientela se sitúa en un 13,94%, muy por encima del promedio de las cajas españolas, que está en el 5,83%.
A fin de obtener estos ratios, se han tenido en cuenta los activos no corrientes en venta, las existencias de activos y las inversiones en el sector inmobiliario. Este resultado se computa con los créditos concedidos a los clientes. Se trata, con ello, de clarificar el número de inmuebles que la caja tiene en propiedad.
En el ranking de cajas de ahorros más afectadas por el ladrillo, y después de Unnim, se encuentra Catalunya Caixa, con un ratio de 13,33%. Le sigue Kutxa, paradójicamente la caja con mejores notas en las últimas pruebas de estrés bancario, con un 9,79%.