Caja Rural de Córdoba acaba de aprobar los resultados correspondientes al ejercicio 2011, en el que esta entidad cooperativa de crédito obtuvo un beneficio neto de 2,6 millones de euros, lo que supone un notable recorte en relación con los mismos datos del 2010, en concreto un 26,5% menos.
Manuel Enríquez, presidente de Caja Rural de Córdoba, explicó que esta bajada en los beneficios responde a un escenario económico adverso en el que escasean los proyectos empresariales y las inversiones financieras. En una situación así, las entidades están concediendo muy pocos créditos.
Sin embargo, según Enríquez, los socios y clientes de Caja Rural de Córdoba deben ser optimistas por el proceso de integración de esta cooperativa en el Grupo Cooperativo Ibérico, lo que les permitirá reducir costes y aumentar la eficiencia.
Este Grupo Cooperativo Ibérico está formado por la propia Caja Rural de Córdoba, Caja Rural de Extremadura y Caja Rural del Sur.
La solvencia de este grupo se sitúa en el 13,49%. Además, y a pesar de una morosidad del 7,92%, la cobertura de los activos inmobiliarios del grupo llega al 100%, lo que instala al Grupo Cooperativo de Crédito en una buena posición, cuyo beneficio agregado en 2011 es de 17,3 millones de euros.
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