El decreto de la fiscal Esther Gómez, solicitando que se investigue la gestión del ex director general de CajaSur, José Ruiz, ha sido trasladado al Juzgado de Instrucción número tres de Córdoba por José Antonio Martín-Caro, fiscal jefe de la Audiencia Provincial.
El decreto de la Fiscalía tiene como base la denuncia presentada por un exempleado de la desaparecida caja, Rafael Bueno, llegando la fiscal Esther González a la conclusión, avalada por el fiscal jefe, de que «de la denuncia presentada se deduce en principio la posible existencia de hechos constitutivos de infracción penal».
Es más, según recoge el decreto de la Fiscalía en sus fundamentos de Derecho, tales hechos presuntamente delictivos, «en una primera aproximación podrían encuadrarse en los delitos societarios u otros, en función de lo que resulte de la inspección del procedimiento» respecto a Ruiz, que fue director general de CajaSur entre 2005 y 2007.
En concreto, en la denuncia interpuesta por Bueno ante la Fiscalía el pasado 30 de mayo contra el que fuera director general de la Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba, se destaca que en la sentencia de la Audiencia Nacional, por la que se confirma la sanción a José Ruiz que le impuso el Banco de España y ratificó el Ministerio de Economía por su gestión en la desaparecida caja, se alude a como «ha quedado demostrada la plena responsabilidad de José Ruiz» en la «realización de operaciones» con diversas sociedades mercantiles, «que se efectuaron sin la necesaria información y seguimiento y habiendo omitido de forma flagrante los cometidos del cargo».
Asimismo, Rafael Bueno subraya en su denuncia que Ruiz fue responsable de «operaciones concretas que supusieron un quebranto para la cuenta de resultados de la entidad”, como, por ejemplo, la concesión de un crédito hipotecario de 5,5 millones de euros de los que “solo una pequeña parte se destinó a la finalidad contratada».
Muy tarde se va a investigar Cajasur.
El daño ya está hecho y los Curas y sus acólitos, en unos retiros dorados a cargo del pueblo en general y de los despedidos de cajasur, en particular.
No hay justicia.