La asamblea general de Caja Granada ha aprobado las cuentas correspondientes al ejercicio 2011, un año especialmente difícil para el sector bancario en general y las cajas de ahorros, situadas en el ojo del huracán. De igual modo, la asamblea han dado el visto bueno al informe de la Gestión del consejo de administración de la entidad andaluza.
Antonio Jara, presidente de Caja Granada, ha conseguido que los socios den el aprobado a su gestión durante el 2011. También se han validado tanto el plan de actuación de las fundaciones de la caja como el presupuesto y la memoria de las actividades de la obra social para el año 2012.
Caja Granada forma parte del sistema institucional de protección (SIP), Banco Mare Nostrum, integrado además por Caja de Murcia, Sa Nostra y Caixa Penedés.
Antonio Jara ha señalado que la tasa de mororisdad de las cajas que componen el grupo está por debajo de la media de las cajas y los grupos de cajas de ahorros de España. También ha señalado los abundantes esfuerzos hechos por las cajas indicadas para reducir los activos de la cartera inmobiliaria.
Además, ha informado de que la obra social de Caja Granada durante el 2011 benefició a unas 700.000 personas a través de más de 2.500 acciones y programas.