Caja Rural Castilla La Mancha ha cerrado los seis primeros meses del año con una tasa de morosidad de apenas el 2,46%, muy por debajo del 9,54% que marca el promedio del sector financiero en España y que representa el máximo histórico desde que el Banco de España se ocupa de registrar este tipo de datos.
Según Víctor Manuel Martín López, director general de Caja Rural Castilla La Mancha, las cifras arrojadas por sus cuentas dan muestras del músculo financiero de la entidad que dirige, así como de su dinamismo y de su resilencia ante la adversidad generalizada.
De acuerdo con Víctor Manuel Martín, los datos reflejan la cordura de la entidad demostrada en la gestión del crédito y la concesión de préstamos a sus clientes.
Además, si solo tenemos en cuenta el ratio de morosidad asociado a las personas físicas, tendremos que hablar de un escaso 1,56%, y de un 0,50% en cuanto al sector agrícola.
Caja Rural Castilla La Mancha se está beneficiando de la variedad característica de su cartera financiera y, en particular, de su mínima exposición al riesgo inmobiliario. De hecho, solamente el 3,09% de su inversión crediticia, unos 600.000 euros, corresponden a promociones relacionadas con el ladrillo.