Los afectados por participaciones preferentes de Caja Navarra–Banca Cívica han criticado el «abuso de confianza» de la entidad, ya que a la hora de adquirir este producto, «tenían plena confianza en el lugar en el que metían sus ahorros».
Según han asegurado, no se les dio información, se les dijo que tenían disponibilidad del capital en cualquier momento y que era un producto sin riesgo.
Así lo ha manifestado en comisión parlamentaria el responsable de Adicae de la zona de Aragón, La Rioja y Navarra, Eduardo Pastor, quien ha intervenido en comisión parlamentaria en representación del colectivo de afectados por participaciones preferentes de Caja Navarra. Pastor ha estimado que en toda la Comunidad foral hay entre 8.000 y 10.000 personas afectadas por las preferentes emitidas por las diferentes entidades bancarias.
En su exposición, Pastor ha insistido en que los afectados «firmaron» este producto «porque confiaban en la entidad», ya que muchos de ellos eran clientes de Caja Navarra desde hace 40 años.
Según Pastor, en las participaciones preferentes, la mayoría de las entidades financieras «incumplieron la ley del mercado de valores», ya que esta norma «dicta que debe haber una información previa a la contratación de productos de riesgo y se debe destinar a personas de carácter inversor», cuando la mayor parte de los afectados son «pequeños ahorradores».
Además, Pastor ha criticado que a estos clientes «no se les dio información, se les dijo que tenían disponibilidad del capital en cualquier momento y que era un producto sin riesgo». En este sentido, ha destacado que «el cliente solicitaba un producto sin riesgo y con total disponibilidad del dinero», cuando las preferentes «se cerraban en banda» a estas características.
Por otro lado, Pastor ha indicado que la entidad bancaria «también incumple» una Directiva Europea por la que está obligada a realizar «un examen tipo test a las personas que iban a contratar el producto». «En muchos casos se ha comprobado que no se ha realizado o no se le había proporcionado dicho test», ha criticado.
En cuanto a la posibilidad de acudir a la vía judicial, Pastor ha indicado que en España esta opción es «lenta» y ha destacado que muchos de los consumidores tienen 80 y 85 años. «Esas personas ya no van a ver el dinero, van a morir de pena», ha apuntado.
Finalmente, ha señalado que «toda iniciativa» del Parlamento de Navarra y de la Administración será valorada por los ciudadanos afectados.
Por su parte, Paco Sanz, miembro de Adicae, ha explicado que las preferentes son «un producto híbrido» que «para la entidad supone reforzar su capital», de forma que «los afectados daban un préstamo a la entidad». «Son productos complejos, con riesgo de liquidez, perpetuidad, el pago de la remuneración es condicionado, y no están sujetos a fondos de garantía», ha expuesto.
La primera emisión de preferentes por Caja Navarra, según Sanz, fue en 2009, con 100 millones, y después Banca Cívica, realizó una segunda emisión de 200 millones. En 2009 en el conjunto del Estado se emitieron más de 12.000 millones de euros en preferentes, ha apuntado.
En cuanto a la opción de canjear las preferentes por acciones de la entidad, una alternativa puesta en marcha por Banca Cívica, Sanz ha advertido de que «hay que tener en cuenta que no lo hicieron tanto para dar una solución a los clientes», ya que «las preferentes emitidas en 2009 ya no computaban para ser canjeados, porque ya no reforzaban su capital».
Una de las afectadas por las participaciones preferentes, Lourdes Escribano, ha asegurado que sus padres adquirieron este producto en Caja Navarra sin que se les diesen a conocer las condiciones del mismo.
«Esto se ocultó, lo hemos sabido ahora, firmaron porque había confianza en Caja Navarra, no iban a un chiringuito financiero, y ahora dicen que no tienen obligación de devolver el dinero», ha afirmado. Tras el fallecimiento de su madre, Escribano es heredera de las participaciones preferentes.
En la misma línea, Pilar Torrecilla, afectada por participantes preferentes de Caja Navarra, ha criticado que el contrato de este producto «ha sido un robo a mano armada» y ha insistido en que a ella «le han quitado el dinero».
En el turno de intervención de los grupos, la parlamentaria de I-E Marisa de Simón ha criticado el «abuso de la banca», que «ha mercado» con estas personas. La venta de este producto, ha resaltado, «ha afectado negativamente a muchas familias navarras, que son pequeñas ahorradoras a las que se les ha engañado».
En cuanto a la capacidad de los afectados de recuperar su dinero, De Simón ha defendido que «es responsabilidad» del Gobierno del Estado y del Gobierno de Navarra buscar «una solución» a estas personas, «para devolver el dinero a las personas afectadas».
Por su parte, la parlamentaria de UPN Coro Gainza ha censurado que «la banca se ha aprovechado de la sociedad en general con este producto, de la confianza del cliente». Además, se ha comprometido a «analizar» desde el Parlamento «qué se puede hacer». «Trataremos de ayudar en lo que sea posible», ha asegurado.
Desde el PSN, Juan José Lizarbe ha rechazado «la falta de ética personal de quien atendió a esos clientes, porque no es lo mismo un depósito que unas preferentes». A su juicio, «hay un engaño como la copa de un pino». Desde el Parlamento, ha destacado, «tenemos que ver qué posibles iniciativas se puedan tomar en la legislación estatal para explorar fórmulas» para solucionar el problema de los afectados.
En representación de NaBai, Juan Carlos Longás, ha mostrado su «solidaridad» con los afectados y ha señalado que la mayoría de las cosas que puede hacer el Parlamento ante esta situación son de carácter «normativo» y «a futuro».
Del mismo modo, el parlamentario de Bildu Maiorga Ramirez ha criticado que «Caja Navarra ha timado a personas que habían depositado su confianza» en la entidad y ha mostrado su «compromiso» para «activar todos los mecanismos posibles para investigar quiénes son los responsables» de esta situación. Así, ha propuesto la creación de una comisión de investigación para «acelerar el proceso de ver reparada la injusticia».
Finalmente, la ‘popular’ Ana Beltrán ha destacado que el PPN registró una moción destinada a que el Parlamento apoye a los afectados y para pedir, entre otros puntos, que el Gobierno de Navarra trabaje para que las entidades financieras busquen soluciones para que los clientes puedan recuperar su dinero.