Tras duras negociaciones, las tres cajas de ahorros del País Vasco han convencido a Bildu para que dé luz verde a la fusión entre las mismas. De esta manera, queda el camino expedito para constituir el Kutxa Bank.
Este banco comercial producto de la integración de Caja Vital, Kutxa y BBK echará a andar con más de 75.000 millones de euros como volumen de activos, un ratio, del 12.8%, muy por encima de las exigencias del Banco de España. Al mismo tiempo, el nuevo banco tendrá un valor en libros de 7.000 millones de euros.
El acuerdo con Bildu era necesario para que el proceso de integración siguiera adelante por culpa de la fuerte presencia del partido político en Kutxa. Las condiciones impuestas por Bildu eran las siguientes: los inversores privados nunca podrán ser mayoría en el accionariado de las cajas, al menos un 30% de los beneficios de las cajas deberán ir destinados a iniciativas relacionadas con la obra social y los dirigentes de las cajas tienen que comprometerse a establecer un marco laboral estable.
Lo cierto es que las posibilidades de crecimiento de Kutxa Bank son ahora considerables. Se está empezando a hablar incluso de que el grupo vasco podría llegar a adquirir la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM).
El acuerdo de integración deberá ser ratificado, no obstante, en las próximas asambleas generales de las tres entidades.