Con esta iniciativa, la asociación pretende ahorrar costes ya que todavía hay personas dedicadas a la gestión de los restos de la entidad.
La Caja de Crédito de Alcoy suspendió pagos en 1993, lo que privó a unas 1.500 personas de sus inversiones y ahorros por valor de 3,6 millones de euros.
En su momento, los directores de la entidad fueron encarcelados: Jesús Llopis Ferrer, director general; Mercedes Llopis, subdirectora general; y Jesús Lidiano Llopis, hijo del director. Todos ellos fueron acusados y condenados por quiebra fraudulenta.
Enrique Rodes, presidente de la plataforma de afectados, ha asegurado que poco a poco se van cobrando los créditos concedidos en su día. De hecho, de unos meses acá se han repartido 400.000 euros entre los 700 integrantes de esta asociación de afectados.
Se calcula que, hasta el momento, han percibido más o menos el 70% de todo el dinero que perdieron en 1993.