Finalmente, será el Banco Sabadell el que se haga con el control de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM). La adjudicación se ha producido tras confirmarse que el banco catalán recibirá ayudas públicas por valor de 5.249 millones de euros para gestionar la caja. Estos fondos, provenientes del Fondo de Garantía de Depósitos (FGD), ampliarán el capital de la entidad alicantina.
Al mismo tiempo, el FGD se ha comprometido a asumir el 80% de las posibles pérdidas que pueda generar la nueva entidad, que hereda todos los activos tóxicos de la CAM. Para ello, se ha diseñado un Esquema de Protección de Activos (EPA).
Para acabar de apuntalar la estructura financiera de la CAM, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) facilitará el saneamiento de la entidad.
Por todo ello, la venta de la CAM al Banco Sabadell no va a suponer ningún coste para el contribuyente.
A falta de la aprobación del Ministerio de Economía y Hacienda y de la Unión Europea, ya podemos decir que la CAM va a desaparecer para convertirse en una franquicia del Banco Sabadell, que ya cuenta con ejemplos parecidos, caso del Banco Urquijo o el Banco Atlántico.
Al parecer, la antes conocida como CAM pasaría a denominarse Sabadell Mediterráneo.