El Ibex 35 perdía un 1,12% a media sesión, y se situaba en los 7.924,2 puntos, por debajo del nivel de resistencia de los 8.000 enteros. Por su parte, la prima de riesgo se alzaba hasta los 315 puntos.
La Bolsa española ampliaba así las caídas de la apertura con la banca actuando como lastre, al pesar sobre el ánimo de los inversores la rebaja de la calificación de la deuda italiana por parte de Standard & Poor’s y los malos datos de la balanza comercial china.
Las importaciones y exportaciones de China en junio estuvieron muy por debajo de las expectativas, y Pekín advirtió de un panorama pesimista para el comercio en el tercer trimestre, planteando nuevas preocupaciones sobre el alcance de la desaceleración de su economía.
Las negativas previsiones del Fondo Monetario Internacional anunciadas este martes pasado y el incremento de las tensiones en los mercados de deuda también añadían presión a las bolsas europeas, que están a la espera de que se conozcan las actas de la Fed al cierre de los mercados.
«Lo más relevante será identificar indicios sobre el momento en el que se realizará la tan esperada reducción de estímulos (QE3), sobre todo tras el buen dato de empleo del viernes», dijeron analistas de Bankinter.
Tras el recorte de la nota de Italia, analistas señalaron la vulnerabilidad de España ante una potencial rebaja de la calificación de su deuda, ya que tanto Moody’s como S&P la sitúan a sólo un escalón de perder el grado de inversión.
En renta variable, las mayores caídas del índice selectivo las sufrían los títulos de Caixabank con una bajada cercana al 5 por ciento después de que en esta jornada empezaran a cotizar algo más de 92 millones de acciones nuevas procedentes de un canje de convertibles de Banca Cívica.
«Las acciones de la entidad catalana se están depreciando por la presión de estas nuevas acciones en el mercado y por el consiguiente efecto dilutivo que supone que casi un 2 por ciento de su capital adicional esté en bolsa», dijo Nuria Álvarez, analista del sector financiero de Renta 4.
El resto del sector bancario también cotizaba en rojo, con los dos grandes, Santander y BBVA, cayendo un 1,46 y un 1,17 por ciento, respectivamente, mientras que las bajadas de Sabadell y Popular rondaban el dos por ciento. En medio de declaraciones contradictorias entre los ministerios de Industria y Hacienda sobre el desarrollo de la reforma energética, los valores más afectados por dichos cambios cotizaban mixtos.
Gas Natural y Abengoa subían un 0,2 y un 0,7 por ciento, respectivamente, mientras que Iberdrola y Red Eléctrica cedían un 0,4 y un 1,38 por ciento, respectivamente.
También caían Gamesa (-0,13 por ciento), Acciona (-1,4 por ciento) y Solaria (-3,2 por ciento), afectadas por las previsibles nuevas penalizaciones a las renovables.
Entre los pocos valores alcistas del Ibex se situaba Repsol, que ganaba un 0,15% después de que el martes se anotara una de las mayores bajas del mercado que analistas atribuyeron a un comunicado emitido por la petrolera austriaca OMV sobre la interrupción de su producción de hidrocarburos en Libia.
Asimismo, Telefónica también contribuía al descenso del Ibex, al perder un 0,95%, mientras que Inditex conseguía mantener su cotización estable.