El Ibex ha subido un 0,87 y se ha situado en los 8.772 puntos. Los inversores han optado por proseguir con el ‘rally’ de la bolsa tras el inminente acuerdo respecto a la deuda griega en el Eurogrupo y el éxito de la subasta del Tesoro Público.
A la espera del acuerdo, las principales plazas bursátiles del Viejo Continente han cerrado con moderados avances. Esta vez el Ibex no ha quedado rezagado, sino que se ha situado en cabeza con un avance del 0,87%, lo que le permite alcanzar máximos anuales de cierre y acumula una ganancia del 2,4% en lo que va de ejercicio.
El Ibex ha encontrado, como en las últimas subastas, el apoyo del Tesoro. El organismo ha resuelto con éxito la de hoy con la colocación de 4.560 millones en títulos a tres, cuatro y cinco años, algo más de lo previsto y a un precio más bajo. Continúa así la buena racha con la que ha comenzado 2012, en la que ya ha adjudicado prácticamente el 25% de las emisiones brutas de bonos y obligaciones previstas para todo el año.
La prima de riesgo sigue volátil. En la apertura volvió a tensarse hasta los 320 puntos básicos, después de llegar a bajar ayer de la barrera de los 300 puntos por primera vez en el año, para cerrar en los 310.
La bolsa española cuenta también con el respaldo de los resultados de BBVA. El segundo mayor banco español cerró 2011 con un beneficio de 3.000 millones de euros, tras destinar mil millones para cubrir la devaluación del fondo de comercio de su banco en EEUU, y en su caso, sin provisiones extraordinarias para el ladrillo.
Las acciones de BBVA y Banco Santander se sitúan entre las más alcistas del Ibex, con sendos avances del 2,3%. Su firmeza contrasta con las mayores dudas que trasladan las cotizaciones de Bankia y Caixabank, que han cerrado en negativo, con recortes del 0,11% y 0,18%, respectivamente.
El sector financiero esta atento ahora a la esperada reforma del sistema financiero, presentada por Luis de Guindos.
Grifols ha liderado las ganancias con una revalorización del 4,32%. Valores como Arcelor Mittal y Acerinox han aprovechado la agitación que sufre el mercado de commodities, a raíz de la posible fusión, valorada en cerca de 80.000 millones de dólares, entre dos gigantes como Glencore y Xstrata.