La filial de Banco Santander en Brasil se consolidó en 2019 como el mercado que más aporta al crecimiento de los resultados del Grupo, con un 28% del beneficio ordinario. A nivel global, la entidad que preside Ana Botín obtuvo un beneficio atribuido de 6.515 millones de euros, un 17% menos que en 2018, tras registrar un saldo neto de plusvalías y saneamientos de -1.737 millones de euros.
En concreto, en Brasil, en Brasil, el beneficio ordinario del Santander fue de 2.939 millones de euros, un 16% más, con motivo de una mayor productividad y eficiencia. El foco estratégico de servicio al cliente se vio reflejado en un crecimiento sostenible de los ingresos que, combinado con el buen control de costes, dio lugar a la mejor ratio de eficiencia de los últimos años, del 33%.
Según la entidad, durante el periodo el margen de intereses creció un 6% y los ingresos por comisiones, un 12%, con un buen comportamiento en prácticamente todas las líneas de negocio. Estos resultados permitieron alcanzar un RoTE ordinario del 21,2% (+1,5 puntos porcentuales). El crédito creció un 8% (con más de 2.000 millones de euros de hipotecas), mientras que los clientes digitales, un 18%, hasta los 13,5 millones.
La filial que dirige Sergio Rial atribuyó el aumento de sus ganancias a la fuerte expansión de la cartera de crédito en una coyuntura favorable en Brasil gracias a la recuperación de la economía, al aumento del consumo y a la caída de las tasas de interés para consumidores y empresas.
«Ante un nuevo perfil del consumidor y competición más exacerbada fuimos capaces de expandir nuestra cartera de clientes de forma sustentable y fortalecer las relaciones ya existentes», explicó Banco Santander.
Como resultado, agregó, «nuestra cartera de crédito presentó un crecimiento anual de dos dígitos y mantuvimos los indicadores de calidad en niveles controlados gracias a nuestros modelos de riesgo y gestión activa».
En este sentido, Santander Brasil afirmó que la mejoría de sus resultados se produjo en una coyuntura de recuperación económica de Brasil y que calcula que el PIB brasileño creció un 1,2 % en 2019, por encima de lo previsto, y que esa expansión llegará al 2,3 % en 2020. Agregó que tal recuperación obedece a las medidas adoptadas por el Gobierno el año pasado para estimular la economía, como la reducción de los intereses, el ajuste fiscal y la liberación de recursos de las indemnizaciones a los trabajadores.