Banco Popular, presidido por Ángel Ron, prepara su internacionalización con el objetivo de diversificar su negocio ante la debilidad del mercado español.
El presidente de Banco Popular está trabajando en un plan a cinco años para crecer en el exterior. «La idea es que dentro de cinco años hayamos sentado las bases para lograr que el 30% de nuestro beneficio proceda de fuera de España», ha explicado el banquero en una entrevista.
A día de hoy solo el 6 % de los activos de Banco Popular están en el extranjero, principalmente en Portugal, donde tiene una red de 200 sucursales, y en menor medida en Miami (EE.UU.), donde gestiona Totalbank, con 19 oficinas y 2.000 millones de dólares en activos.
Precisamente la intención de Banco Popular es ganar presencia sobre todo en el continente americano, con inversiones no muy elevadas y centrándose en banca minorista y de empresas, según ha detallado Ron, quien ya ha avanzado que creará de aquí a tres meses un Consejo Asesor Internacional dentro del banco para abordar ese plan de internacionalización y encargado de explorar las oportunidades de negocio fuera de nuestras fronteras.
«Tenemos interés por crecer en Florida, porque es la puerta de entrada a América Latina y por la recuperación económica que está experimentando», ha añadido el presidente de Banco Popular, quien ha citado también a otros países con potencial económico y una clase media en desarrollo como México y alguno otro de Centroamérica.
Con este cambio de estrategia Banco Popular pretende reducir su excesiva concentración a España, pues la crisis ha castigado principalmente a aquellas entidades cuya mayor parte del negocio estaba expuesto a la economía española. De hecho, la entidad se ha visto obligada a realizar una ampliación de capital y tomar otras medidas para recapitalizarse por 3.200 millones de euros.
En este sentido, y tras absorber Banco Pastor en octubre de 2011, Banco Popular se ha fijado ahora como objetivo seguir creciendo en España pero sin la prioridad de comprar ninguna entidad más, a pesar de que sigue atenta a las subastas de las entidades nacionalizadas, como CatalunyaCaixa.