Paolo Gentiloni, el primer ministro italiano, confía en que se desarrollará en los próximos meses un debate «productivo y eficaz» con las autoridades europeas para resolver la situación del banco Monte dei Paschi di Siena (MPS).
«Será un camino de meses, de debate con las autoridades europeas y estoy seguro de que será productiva y eficaz, porque si no será un camino difícil de recorrer», ha afirmado.
Gentiloni compareció ante los medios en la habitual conferencia de prensa de final de año, y lo hizo en la Cámara de los Diputados como nuevo primer ministro, tras la reciente dimisión de su predecesor, Matteo Renzi, cuya reforma constitucional fue rechazada en referéndum el 4 de diciembre.
Gentiloni citó algunos de los desafíos a los que tratará de hacer frente su Gobierno en los próximos meses y, en el ámbito económico, se refirió a la situación del banco toscano MPS, el más antiguo del mundo y el tercero más importante de Italia.
MPS, que ha fracasado en el intento de captar capital para proceder a una recapitalización de 5.000 millones de euros, espera ahora una intervención estatal para resolver unos problemas de liquidez que comparte con otras instituciones financieras del país.
Esa actuación se desarrollará bajo la vigilancia de las autoridades de la Unión Europea y deberá estar supervisado por el Banco Central Europeo (BCE), que desempeña el papel de Supervisor Único Bancario europeo.
La semana pasada, el Gobierno italiano aprobó un paquete de 20.000 millones de euros dirigido a fortalecer a las entidades bancarias del país que presenten problemas, como el MPS.
«Nosotros hemos hecho, en mi opinión, lo justo y necesario, y haremos todo lo que esté en nuestra mano para que el objetivo principal de proteger a los ahorradores sea el centro de este proceso», apuntó.