El Banco de Inglaterra ha multado a Citigroup con 43,9 millones de libras (51,3 millones de euros).
El banco central británico ha informado en un comunicado que esta multa se debe a «fallos en sus controles internos y acuerdos de gobernanza que sustentan el cumplimiento de los requisitos de información regulatoria con la Autoridad de Regulación Prudencial».
El Banco de Inglaterra ha explicado que tres filiales de Citigroup (Citigroup Global Markets, la filial de Londres de Citibank NA y la filial británica de Citibank Europe) no tenían «diseñado, implementado o funcionando de forma efectiva» el marco de información regulatoria entre los meses de junio de 2014 y diciembre de 2018.
La autoridad monetaria ha advertido que «aunque Citi permaneció en superávit con respecto a sus requisitos de capital y de liquidez en ese periodo, los fallos persistieron durante un periodo de tiempo significativo y fueron serios y amplios en naturaleza».
Sam Woods, el consejero delegado de la Autoridad de Regulación Prudencial, ha destacado que estos fallos en la información regulatoria no cumplieron con los estándares que se esperarían «de un banco de importancia sistémica».
El banco se ha comprometido con los reguladores a solucionar los fallos, por lo que se ha acogido a una reducción del 30% de la multa impuesta, que hubiera llegado a los 62,7 millones de libras (73,3 millones de euros).