José Sevilla, el consejero delegado de Bankia, ha señalado que el banco repensará su modelo de negocio para mejorar su rentabilidad.
Durante la rueda de prensa de presentación de resultados del tercer trimestre del año, Sevilla ha dicho que en un contexto como el actual, alcanzar una rentabilidad sobre fondos propios (ROE) que se acerque al coste de capital “se vuelve complicado”.
Sevilla ha comentado que “es una realidad con la que tenemos que vivir y esto nos lleva a repensar nuestro modelo de negocio con ilusión, porque seguro que hay que cambiar cosas en este contexto de tipos negativos para mejorar nuestra rentabilidad”.
Muchos de los créditos que tiene el banco están referenciados al Euríbor, por lo que cualquier variación en el índice le afecta de manera significativa, porque las previsiones apuntan a que los tipos negativos se van a mantener.
Ante la necesidad de reflexionar sobre su aproximación al mercado, Bankia había previsto en su Plan Estratégico 2018-2020 un cambio en el mix de cartera crediticia, planteando elevar el crédito a empresas y reduciendo el peso de la parte hipotecaria.
En los últimos meses del año, parte de la mejora del beneficio del negocio bancario de Bankia ha estado relacionado por el lado de los ingresos al gran dinamismo comercial y también a la caída de los costes de explotación.
Sevilla ha destacado que el objetivo a futuro es incrementar ese resultado más por la vía de los ingresos que de los costes.
En relación a la red de oficinas, el consejero delegado ha dicho que continuará haciendo “ajustes finos” en el número de sucursales para adaptar los canales de distribución de la entidad bancaria y estar en sintonía con la evolución de la realidad económica y con los movimientos de la población.
Sevilla ha señalado que Bankia “no tiene intención” de repercutir el coste de los depósitos a los particulares y está trabajando para “darle una vuelta” al ahorro a largo plazo para hacerlo más rentable.