José María Arias, vicepresidente del Banco Popular y presidente del Banco Pastor hasta su absorción por esta entidad, ha negado la destrucción de empleos en los servicios centrales del Banco Pastor, aunque ha admitido que sí ha habido «reubicación» de empleados.
José María Arias ha tildado de «leyenda» que haya existido una pérdida de puestos de trabajo en el Banco Pastor tras su absorción por el Popular.
Así, ha insistido en que un proceso de fusión «busca sinergias». «Está claro que no podían existir dos servicios centrales», ha señalado Arias, quien, no obstante, ha negado la pérdida de puestos de trabajo.
Al hilo de ello, el vicepresidente del Banco Popular ha manifestado que lo se ha producido son «planes de carrera en otros lugares de la geografía nacional» para las personas que formaban parte de la plantilla, así como prejubilaciones por parte de otros.
Arias ha considerado también las informaciones publicadas a este respecto como «una mala percepción de lo que ha ocurrido». «Ha sido un proceso de fusión ejemplar», ha recalcado al defender que hubo «protección» de los puestos de trabajo.