BBVA Chile ha colocado esta semana 43 millones de dólares (unos 39 millones de euros) en bonos bancarios Serie K7 de 1,0 millones de Unidades de Fomento (UF), a 9 años y 3 meses, y a una tasa de interés de colocación de la UF +2,86 %.
Según un comunicado de la propia entidad, la iniciativa corresponde a un «spread» sobre el instrumento libre de riesgo de 146 puntos base.
La operación tiene como principal objetivo financiar el crecimiento de las colocaciones y el desarrollo comercial de BBVA Chile, para así seguir acompañando a los clientes en el desarrollo de sus actividades.
Los bonos colocados tienen una duración de 7,9 años, sus pagos de intereses son semestrales y la amortización del capital se paga en julio de 2024.
La colocación se realizó en la Bolsa de Comercio de Santiago, en el segundo remate holandés, a través del agente colocador BBVA Corredores de Bolsa, que despertó gran interés entre los inversionistas institucionales, contando con una demanda de 3,5 millones de unidades de fomento (UF, unidad de pago indexada diariamente según la inflación).
La clasificación de riesgo para esta emisión es de AA+ otorgada por ICR y AA otorgada por Fitch.
BBVA, presidido por Francisco González, obtuvo un beneficio atribuido de 1.536 millones de euros entre enero y marzo de 2015, un 146,2% más que en igual periodo del año pasado. El aumento del beneficio se debe sobre todo a las plusvalías extraordinarias por la venta de su participación en el chino Citic Bank (CNCB).
BBVA obtuvo 583 millones tras deshacerse del 5,6% del Citic, una vez que ha comprobado que no es posible alcanzar un acuerdo estratégico como tenía pensado, por la legislación china.