CaixaBank, entidad presidida por Isidro Fainé, ha anunciado un beneficio atribuido de 620 millones de euros en 2014, un 23,26% más que el beneficio presentado hace un año (503 millones) y un 96,3% más que en las cuentas de 2013 revisadas por la nueva normativa contable.
Según han remitido en un hecho relevante a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Caixabank dotó 2.084 millones a provisiones, un 48,8% menos que un año antes.
La mejora de la eficiencia y la rentabilidad han sido las claves de la gestión del ejercicio 2014, en el que Caixabank volvió a reducir sus gastos recurrentes y mejoró todos sus márgenes.
El saldo de crédito a clientes ascendía a 31 de diciembre a 197.185 millones, casi un 5% menos, debido principalmente al desapalancamiento generalizado del sistema, liderado por la reducción de la exposición al sector promotor. No obstante, en el último trimestre de 2014 el crédito repuntó un 1,4%, una cifra que aumenta hasta el 2,7% sin el sector promotor.
CaixaBank remarca, asimismo, que durante el último año ha aumentado un 26% la nueva producción de crédito. Concretamente, el dirigido al hipotecario ha crecido un 30% y el destinado a consumo, un 19%.
En cuanto a la tasa de morosidad, se situó en 9,7%, por debajo de la media del sector (12,8% en noviembre), con una cobertura del 55%.
El negocio bancario y de seguros de CaixaBank ha aportado 1.514 millones de euros al resultado de 2014, mientras que la contribución de las participadas ha ascendido a 227 millones.
En cambio, la actividad inmobiliaria ha generado en el último año unas pérdidas netas por importe de 1.148 millones de euros, según detalla el banco que preside Isidro Fainé.
En su comunicado, Caixabank destaca que la buena evolución del margen de intereses, que crece un 5,1% -hasta 4.155 millones de euros-, viene impulsada por la continua reducción del coste del ahorro a vencimiento, lo que permite que los ingresos netos del negocio bancario alcancen los 2.207 millones, casi un 25% más.
La evolución de los ingresos y los gastos permite que el margen de explotación aumente un 18%, hasta los 3.167 millones, sin considerar los costes extraordinarios de 2013 (839 millones) ni el nuevo registro contable del Fondo de Garantía de Depósitos.