Abanca espera aumentar en el año 2020 sus ratios de capital, gracias a sus modelos internos de riesgo.
La entidad financiera ha señalado que prevé beneficiar de un impulso a sus actuales ratios de capital y solvencia cuando obtenga la aprobación de sus modelos internos de riesgo y cálculo de capital y provisiones, que son conocidos como modelos IRB.
El banco ha explicado en una nota que “más allá de la generación orgánica de capital, Abanca mantiene diferentes palancas para seguir mejorando su capital. La más relevante es la migración hacia modelos IRB, que está en marcha”.
Los modelos IRB, a diferencia de las metodologías estandarizadas que impone el supervisor, permiten a los bancos clasificar sus riesgos, así como las consiguientes dotaciones por pérdidas, basándose en su experiencia histórica. Las entidades que optan por adoptar estos métodos internos consiguen reducir los volúmenes de activos ponderados por riesgo (APR), con lo que tanto rebajan la factura de provisiones como elevan las ratios regulatorias de solvencia, que se estiman en función del nivel total de APR.
Actualmente, la directiva de Abanca está trabajando en la transición hacia este tipo de modelos IRB.
Fuentes de la entidad financiera gallega han explicado que esperan obtener una aprobación definitiva de estas metodologías por parte del Banco Central Europeo (BCE) en los próximos trimestres. De esta forma, van a poder emplear estos modelos, a más tardar, a partir del año 2020.
Aunque desde el banco prefieren no adelantar la mejora esperada en las ratios de capital obtenidas gracias a este cambio a modelos IRB, porque aún hay algunos aspectos que se deben definir dentro de la normativa de solvencia, fuentes de Abanca han subrayado que “es el banco con mayor densidad de APR sobre balance, con lo que el potencial de ahorro por aplicar estos modelos es muy elevado”.