El exdirectivo español de JPMorgan Chase Javier Martín-Artajo, ha sido puesto en libertad después de que se negara a ser extraditado a EEUU, donde se le acusa de falsear las cuentas del banco estadounidense y ocultar un agujero de unos 4.600 millones de euros.
El magistrado, que ha impuesto la retirada del pasaporte con la prohibición de salir del territorio español y comparecencias quincenales ante la Audiencia Nacional o el Juzgado más cercano a su domicilio al exdirectivo de JPMorgan, se encuentra a la espera de recibir documentación del país reclamante para decidir sobre la procedencia de la entrega.
Durante la comparecencia ante Pedraz, que se ha prolongado cerca de una hora, el español ha negado los hechos que se le imputan y ha aportado documentación sobre las propiedades que posee en España para acreditar su arraigo en el país.
Estados Unidos, país con el que España tiene suscrito un convenio de extradición, tiene un plazo de 40 días para presentar su demanda extradicional. Tras ello, se celebrará una vista ante la Sala de lo Penal donde el reclamado tendrá la oportunidad de ratificar su negativa a ser entregado.
Además, ha mostrado una fotocopia concerniente a la comparecencia de su subordinado Bruno Iskil ante el fiscal estadounidense en la que colaboraba con la Justicia e implicaba a Martín-Artajo. El operador Iksil logró que las autoridades de Washintgon retiraran los cargos contra él, mientras los presentaban contra su compañero Julien Grout y contra el español, entonces responsable de la Oficina de Inversión Principal (CIO) del banco en la City.
Martín-Arujo ha llegado en torno a las 10.30 a la Audiencia tras haberse entregado en las dependencia de la Policía Nacional de Canillas, donde fue detenido y puesto a disposición judicial.
El exdirectivo de JPMorgan fue detectado en Madrid, en su domicilio del barrio de Retiro, lugar al que fueron los agentes del Grupo de Localización de Fugitivos de la Unidad de Delincuencia y Crimen Organizado (UDYCO) para conversar con él y convencerle de que se entregara al existir una orden internacional de detención.
Martín-Artajo, de 49 años y exsupervisor de la estrategia de inversiones de la oficina de JPMorgan en Londres, había sido acusado formalmente por la Fiscalía Federal de Estados Unidos junto con el francés Julien Grout, un operador de 35 años, de fraude, falsificación de documentos bancarios y contribución a documentos oficiales falsos. También fueron acusados de conspiración para cometer todos esos delitos.
En caso de ser declarados culpables de todos los cargos, cada uno podría ser condenado a un máximo de 65 años de cárcel, cinco por conspiración y veinte por cada una de las otras acusaciones, así como a una sanción económica que podría totalizar el doble de las pérdidas generadas.
Según la prensa estadounidense, Martín-Artajo residía en las afueras de Londres pero se encontraba de vacaciones, mientras que Grout habría vuelto a Francia después de que ambos fueran cesados en agosto de 2012 y dejaran la entidad después.
Por su parte, el abogado de Julien Grout ha declarado a la agenia AFP que su cliente está en Francia y está tranquilo, «estamos negociando con Estados Unidos sobre la forma de proceder. La única manera de que mi cliente vaya a EE.UU. es que se llegue a un acuerdo razonable».