El consejero delegado de BBVA, Carlos Torres, ha afirmado que el margen de intereses de la entidad en España ha «tocado fondo», después de haber experimentado una caída del 5,4% en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo del año anterior, hasta los 929 millones de euros.
Así lo ha señalado el directivo durante la presentación a analistas de los resultados semestrales de la entidad, que ganó 2.306 millones de euros en la primera mitad del año, lo que supone un 25,6% más respecto a las mismas fechas del ejercicio anterior.
El directivo espera que en la segunda parte del año, BBVA registre un margen de intereses «relativamente similar» al experimentado en el primer semestre en el negocio de España, según ha apuntado durante la presentación de las cuentas a los medios de comunicación.
Para el ‘segundo espada’ de la entidad presidida por Francisco González, la evolución del beneficio durante el primer semestre ha sido «muy buena» y «mejor en general y en casi todos los países y líneas de negocio» de lo pronosticado, por lo que son «moderadamente optimistas» de cara al cierre del ejercicio, aunque «con prudencia».
«Las cosas van bien, estamos contentos, los resultados son sólidos y de gran calidad», ha apuntado Torres, que ha advertido que «todavía hay que trabajárselo» hasta final de año.
El directivo ha señalado que, a pesar de que «todavía está desapalancándose la economía», el momento en que el negocio en España aporte la cuarta parte del total del grupo «no debe estar muy lejos».
Torres ha puesto en valor que el sector bancario español es «muy competitivo», algo que «se ve fácilmente comparando ofertas» de las distintas entidades. «Si uno mira los índices de concentración, no están ni de lejos cerca de un límite que pueda considerarse oligopólico«, ha manifestado.
Para el directivo, los «actores» que vienen de «otros ángulos», como las empresas financieras de consumo o las fintech, están «añadiendo competitividad en un entorno regulatorio que va a promover mucho la competencia».
El ‘número dos’ de BBVA ha señalado que «el foco» de la entidad está puesto en el crecimiento orgánico y rentable, aunque ha apuntado que «si surgen oportunidades» se mirarán, y «si los números tienen sentido y hay encaje estratégico» se presentará una oferta o no, como ocurrió con Popular.