CaixaBank gana de nuevo las cuentas de Congreso y Senado

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CaixaBank gana de nuevo las cuentas de Congreso y Senado

CaixaBank seguirá gestionando las cuentas bancarias del Congreso y el Senado, pero ya sin cobrarles comisiones de mantenimiento, al haberse hecho con el contrato adjudicado por las Cortes en virtud del concurso convocado a finales de 2020.

El contrato, que se extinguirá el 31 de diciembre de 2022, con posibilidad de una prórroga de un año, ha sido adjudicado por un importe de 584.100 euros.

El valor estimado del mismo, según los pliegos aprobados en su momento por las Mesas de ambas Cámaras, ascendía a 1.091.762,85 euros y el presupuesto base de licitación era de 682.351,78, exentos de IVA.

CaixaBank, que cuenta también con las oficinas institucionales que hay en las dos Cámaras, fue la única entidad que se presentó al concurso.

A finales de 2020, el Congreso y el Senado decidieron trasladar sus cuentas de tesorería al Banco de España para evitar las comisiones que venía imponiendo la banca privada y convocaron un nuevo concurso para exigir que no se le cobrasen esas tasas por mantenimiento.

Las entidades bancarias mantienen una política de cobrar comisiones por los depósitos de sus clientes institucionales, unos cargos que se han ido consolidando y aumentando hasta el punto de que ya son varias las instituciones que han decidido tomar medidas para que no les resulte gravoso tener el dinero público en los bancos privados. Su refugio es el Banco de España, que ha ido viendo cómo se iban incrementando los depósitos de clientes de la Administración.

En ese contexto, las Cortes Generales optaron por convocar un nuevo concurso para gestionar las cuentas bancarias de las Cortes, el Congreso, el Senado, la Junta Electoral Central y del Defensor del Pueblo.

El concurso se ha realizado mediante procedimiento negociado con publicidad y por tramitación urgente. Las propias Cortes justifican este trámite acelerado alegando que hay que «reducir la situación de precario del contrato del anterior adjudicatario debido a la onerosidad del mismo, como consecuencia de las exigencias del Banco Central Europeo en relación con la facilidad de depósito».