Bankinter ha decidido ir un paso más allá de la moratoria hipotecaria establecida por el Gobierno para hacer frente al impacto del Covid-19, con el aplazamiento del pago del capital en los préstamos hipotecarios de clientes que no cumplan los requisitos del real decreto pero se encuentren dentro de los supuestos de colectivos vulnerables.
La entidad ha explicado que con esta medida pretende facilitar la liquidez a economías familiares en el actual entorno generado por el coronavirus, la cual se aplicará en un principio por un periodo de cuatro meses, pero podrá prorrogarse hasta 12 meses en los casos necesarios.
La carencia en el pago del capital será aplicable a empleados por cuenta ajena que entren en situación de desempleo, a afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), así como a profesionales, autónomos o empleados de sectores cuya actividad esté paralizada por las medidas extraordinarias, pero que aun así no cumplan con los requisitos aplicables a la moratoria hipotecaria que estableció el Ejecutivo.
Los beneficiarios de esta medida de apoyo financiero pagarán menos cuota mensual en su hipoteca, ya que de la mensualidad se restará la parte correspondiente al capital. «Esto puede reducir la cantidad de manera significativa», señala el banco.
Bankinter ha comunicado también que desde este mismo miércoles están activadas las líneas de préstamos para empresas con avales respaldados por el Estado, cuyo primer tramo por importe de 20.000 millones de euros fue aprobado ayer en el Consejo de Ministros.
«Todas las empresas clientes que cumplan los requisitos del decreto pueden pedir ya que sus créditos sean cubiertos por estas garantías públicas, con lo que se pondrá en marcha el trámite para este procedimiento», indica.
Este primer tramo de avales aprobado por el Gobierno, que forma parte de una línea con un importe total de 100.000 millones de euros cubrirá el 80% de nuevos préstamos y renovaciones para autónomos y pymes, a los que se destinará la mitad del primer tramo; y se garantizará el 70% de nuevos préstamos para el resto de compañías y el 60% en las renovaciones que realicen estas últimas.
La medida tiene carácter retroactivo desde el pasado 18 de marzo, cuando entró el vigor el paquete de medidas económicas, de forma que se garantizará la concesión de nuevos préstamos y todas las renovaciones con una vigencia igual al plazo concedido por la entidad financiera y un máximo de 5 años.