La Eurocámara y la presidencia irlandesa de la UE han llegado a un acuerdo por el que se fija un máximo a los bonus de los directivos bancarios, que no podrán superar el valor de su remuneración fija.
Sólo si los accionistas del banco lo autorizan, los bonus podrían llegar a un máximo del doble del salario.
Estos límites se introducen por exigencia del Parlamento en la nueva norma sobre requisitos de capital para la banca, que traslada a la legislación comunitaria el acuerdo internacional Basilea III, cuyo objetivo es prevenir futuras crisis financieras.
Precisamente, los topes a los bonus -que entrarán en vigor en 2014- pretenden evitar que los directivos asuman riesgos excesivos a corto plazo, que según Bruselas están en el origen de la crisis financiera de 2008.
«Por primera vez en la historia de la regulación financiera de la UE, vamos a poner topes a los bonus de los banqueros», ha dicho el negociador de la Eurocámara, Othmar Karas.
El acuerdo aún debe ser confirmado por el pleno del Parlamento y por los Gobiernos, tras haberse negociado la nueva norma durante casi un año. Reino Unido se queda en minoría, ya que siempre se ha opuesto a limitar los bonus de los directivos bancarios, aduciendo que solo se conseguiría aumentar la parte fija de los salarios de los banqueros y debilitar el capital en caso de crisis.