Deutsche Bank evalúa la posibilidad de integrar completamente las actividades de Postbank en lugar de desprenderse de su filial, que hasta la fecha está clasificada como activo para la venta.
El mayor banco alemán, que adquirió Postbank en varias etapas a partir de 2008 por un total de 6.000 millones de euros, ha clasificado esta entidad como activo para la venta dentro de sus planes para reducir el tamaño de su balance.
Fuentes familiarizadas con el proceso precisan que este eventual cambio de planteamiento se produce después de que las autoridades de EE.UU. exigieran a Deutsche Bank el pago de 14.000 millones de dólares (12.800 millones de euros) por su papel en la crisis de las hipotecas basura.
Aunque el grupo financiero germano aún negocia con las autoridades estadounidenses el importe final de la multa, que podría ser muy inferior a la cantidad inicial, esa amenaza le ha obligado a replantearse su estrategia.
Expertos señalan que esta integración le permitiría a Deutsche Bank ahorrar en su operativa interna y adelgazar plantilla y, por tanto, en costes, así como garantizar su acceso a los depósitos de los clientes de Postbank.
Postbank, que en la actualidad tiene una plantilla de casi 19.000 personas, contaba con unos activos de 148.000 millones de euros a finales de junio y registró un beneficio de 141 millones en el primer semestre. Algunos inversores han señalado ya que verían con buenos ojos un cambio de estrategia de Deutsche Bank respecto a Postbank, una entidad que ha registrado un flujo constante de ingresos.
Ante las dificultades que atraviesa Deutsche Bank, dado que la coyuntura impide que el dinero público acuda a su rescate y que parte del banco podría acabar en manos extranjeras, el conjunto de la industria alemana se muestra dispuesto a sostener al mayor banco de Alemania.
“Estamos en una nueva fase, en la que muchos países giran de nuevo hacia sus intereses nacionales y en la que retrocede la globalización”, explica el gerente de la Federación de la Industria alemana (BDI), Markus Kerber, “y nosotros los alemanes tenemos que proteger con más fuerza nuestra industria y nuestra economía”.