La Comisión Europea (CE) ha señalado que la liquidación de los bancos italianos Banca Popolare di Vicenza y Veneto Banca con dinero público, cumple con las normas europeas.
La portavoz de Servicios Financieros de la CE, Vanessa Mock, ha asegurado que «las reglas que se aplicaron en este caso particular están completamente en línea con el marco posterior a la crisis».
Mock ha recordado que cuando la Junta Única de Supervisión descartó la resolución de ambas entidades a nivel europeo porque no iba en «el interés general», el Gobierno de Italia debía hacerse cargo de su liquidación de acuerdo a los procedimientos nacionales de insolvencia.
En este sentido, Italia pidió permiso al Ejecutivo comunitario para conceder ayudas públicas a Intesa Sanpaolo, que ha comprado por un euro los activos sanos de Veneto Banca y Banca Popolare di Vicenza.
Margaritis Schinas, la portavoz de la Comisión Europea, ha enfatizado que el hecho de que en este caso se utilice dinero de los contribuyentes para liquidar los dos bancos del Véneto es una decisión que ha tomado el Gobierno italiano.
Intesa Sanpaolo va a recibir una inyección de 4.785 millones de euros, y el Gobierno de Italia ofrecerá garantías adicionales por hasta 12.000 millones de euros para financiar posibles pérdidas de los préstamos dudosas de ambos bancos.
Los expertos han destacado que el caso de estas dos entidades financieras italianas contrasta con el procedimiento de Banco Popular, cuya resolución se efectuó a nivel europeo y no mediante los procedimientos nacionales, porque la Junta Única de Supervisión declaró que sí iba en el interés general.