Los beneficios de Deutsche Bank cayeron más de un 50% en el primer trimestre de 2015 en tasa interanual. Esta bajada se debe a los gastos legales asumidos por la entidad alemana, frente al alza del 24% en sus ingresos, que llegaron a los 10.400 millones de euros.
Aunque la banca de inversiones registró un incremento de sus ingresos, tras balancear impuestos y gastos correspondientes, el resultado final retrocede en 559 millones, situándose en los 643 millones de euros. El banco señala que este descenso está motivado por los gastos de litigios y acuerdos con reguladores, a lo que habría que agregarles las oscilaciones cambiarias.
Deutsche Bank empleó 1.500 millones de euros para consolidar sus reservas legales, las cuales terminaron prácticamente desiertas, tras el acuerdo legal de 2.500 millones de dólares para subsanar una supuesta manipulación de tipos.
La entidad financiera sabe que debe tomar medidas ante tal situación, por ello han anunciado la venta de su banca minorista Postbank y la disminución de su banca de inversores. Tales decisiones vienen enmarcadas en un nuevo plan estratégico asumido por Deutsche Bank.
Sin embargo, el fraccionamiento de las acciones del grupo está registrando un aumento del 31% de los ingresos. Morgan Stanley, por ejemplo, terminó su trimestre más productivo desde la crisis financiera, con un incremento del 60% en su beneficio neto. Dejando a Goldman Sachs con un incremento del 41%.
Por otro lado se encuentran los que podrían denominarse sus rivales europeos, como UBS y Barclays, los cuales han tenido que eliminar mesas de transacciones, mientras que Deutsche Bank ha mantenido sus divisiones de negocios.
Deutsche Bank planea continuar con sus esfuerzos para continuar de pie y seguir con estrategias que le permitan fortalecer sus bases en la banca de inversiones.