Ibercaja ha anunciado la reorganización de su filial Ibercaja Leasing, que controla al 100%, y que implica que la financiera deje de realizar las actividades de leasing y de renting que venía desarrollando hasta ahora, y que solo se dedique al negocio de financiación al consumo.
Ibercaja no dejará de realizar la actividad de leasing, ya que esta se integrará en la propia estructura del banco.
Además, el negocio de renting se prestará a través de una nueva sociedad creada para tal fin. En este sentido, el proyecto de escisión parcial, fechado en noviembre de 2022, especifica que las operaciones de renting formalizadas hasta que la escisión parcial sea efectiva se mantendrán en Ibercaja Leasing hasta vencimiento. Para ello, mantendrá los medios materiales y humanos necesarios.
Sin embargo, una vez la escisión haya sido autorizada por el Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital y se haya inscrito en el Registro Mercantil, no se formalizarán nuevas operaciones de renting a través de Ibercaja Leasing y se modificará su denominación y objeto social.
De esta forma, Ibercaja Leasing se mantendrá únicamente activa como establecimiento financiero de crédito para poder, eventualmente en el futuro, ser un vehículo para actividades de financiación al consumo de Ibercaja, incluyendo la concesión de créditos hipotecarios y financiación de transacciones comerciales.
En el proyecto, el banco explica que los objetivos de la escisión parcial son la consecución de sinergias en los ámbitos comerciales, de gestión y regulatorios. Así, afirma que integrar la actividad de leasing en Ibercaja permitirá que esta actividad quede incluida en los circuitos de admisión, seguimiento y recuperación de crédito con los que cuenta el banco, así como apalancar la actividad de leasing en las capacidades comerciales de la entidad.