La agencia de calificación crediticia Standard & Poor’s (S&P) ha decidido mantener los ratings de Bankia y de BFA, al tiempo que no varía la perspectiva positiva de ambas entidades, y percibe «poco riesgo de ejecución» en la fusión con BMN.
En el caso de Bankia, la calificación crediticia a largo plazo se mantiene en ‘BBB-‘, esto es, en el último escalón dentro del grado de inversión, mientras que la nota a corto plazo es de ‘A-3’, lo que implica una calidad «aceptable».
En cuanto a BFA, el rating a largo plazo continúa siendo de ‘BB+’ (primera nota dentro del grado de especulación), mientras que la nota a corto plazo se sitúa en un escalafón similar, en ‘B’.
En una nota, S&P considera que Bankia sigue beneficiándose de la solidez de su negocio interno, de su adecuada gestión de riesgo y de sus avances en los ajustes en los ratio de capital.
En cuanto a la fusión de Bankia con BMN, la considera como «altamente probable», a la vista de que el FROB es el principal accionista de ambas entidades con una participación cercana al 65%.
S&P también ve «altamente probable» que la operación se materialice en el segundo semestre del año e indica que valorará la calidad crediticia de la sociedad resultante una vez se haya cerrado la fusión.
Al integrarse con BMN, Bankia ampliará su presencia en el sur de España y se consolidará como el cuarto principal grupo bancario del país, al tiempo que dispondrá de oportunidades de sinergias, especialmente en lo referente a los costes.