BBVA, banco presidido por Francisco González, ha remitido a la Comisión Nacional de Mercado de Valores (CNMV) una notificación que informa acerca de la inserción de una nueva rúbrica denominada ‘operaciones corporativas’ en su cuenta de resultados.
BBVA lleva a cabo esta iniciativa con el objetivo de mostrar una mayor transparencia en sus cifras de resultados. Esta decisión se hace para aislar el impacto de las operaciones corporativas llevadas a cabo en los últimos dos años, los extraordinarios, lo que hace saber con una semana de antelación a la presentación de sus cuentas.
Como venía haciendo de forma tradicional, BBVA registraba bajo el epígrafe operaciones discontinuas el efecto que tenía en sus libros la venta de determinados negocios de los que se desprendía totalmente y que, en la mayoría de los casos, le reportaba plusvalías.
Pero con la venta de un 5 % de su participación en el chino Citic Bank Corporation Limited, BBVA se queda aún con un 9,9 % de la entidad asiática, por lo que la desinversión, que lleva aparejada cuantiosas pérdidas, técnicamente no la puede incluir como una operación discontinua.
De ahí que con el objetivo de ponerla con el resto de operaciones singulares llevadas a cabo en 2013, el banco haya optado por diseñar una nueva rúbrica, que incluirá no sólo la venta de la participación en el Citic sino también la actualización del resto de su paquete accionarial en el banco chino.
Además, esta rúbrica contendrán las plusvalías por el acuerdo de reaseguro de la cartera de seguros de vida-riesgo individual en España, así como los extraordinarios de inversiones y desinversiones en Unnim, BBVA Panamá y BBVA Puerto Rico.