Banco do Brasil ha anunciado esta semana que cerrará 402 sucursales, y pondrá en marcha un plan de incentivos a la jubilación, al que podrán acogerse hasta 18.000 trabajadores de la entidad financiera, lo que representa el 16% de la plantilla.
Según Banco do Brasil, hasta el 9 de diciembre unos 18.000 empleados podrán acogerse a este plan de bajas incentivadas para que la entidad financiera pueda reducir su plantilla en al menos 9.300 efectivos. Asimismo, el banco abrirá un proceso de reducción voluntaria de la jornada laboral de 8 a 6 horas.
Los empleados que se sumen al programa del Banco do Brasil van a recibir un incentivo equivalente al valor de doce sueldos, además de una compensación de entre uno y tres sueldos mínimos de acuerdo a la antigüedad, entre 15 y 30 años.
Como parte del plan diseñado para optimizar su red de oficinas y adaptarse a los nuevos usos y costumbres de los clientes, el Banco do Brasil prevé cerrar 402 sucursales y 31 oficinas regionales, y transformará 379 sucursales en puestos de atención automática.
Por otro lado, la entidad financiera ha señalado que quiere ampliar su estrategia de atención a través de canales digitales, lo que supondrá la apertura de más de 255 unidades de atención digital, que se sumarán a las 245 ya existentes, para atender a 1,3 millones de clientes y con la expectativa de alcanzar los 4 millones a finales de 2017.
El Banco do Brasil se ha fijado como objetivo alcanzar un ahorro anual de 750 millones de reales (210 millones de euros) gracias a esta reestructuración, y espera aumentar la reducción de sus costes gracias a un plan de bajas incentivadas.