Bank of America Merrill Lynch (BofAML) prevé que el S&P 500 alcanzará los 2.200 puntos en 2016, una estimación que difiere de otras como la de Goldman Sachs.
Savita Subramanian, directora de estrategia de renta variable, ha recomendado a los inversores mantenerse atentos al S&P 500 a pesar de que las elevadas valuaciones dejen poco espacio para hacer crecer los rendimientos.
El rally alcista en Wall Street suma su séptimo año consecutivo marcado por una política monetaria considerada complaciente. Esta situación podría sufrir un cambio si la Reserva Federal eleva los tipos el 16 de diciembre.
Subramanian ha comentado en un informe, del que se ha hecho eco Bloomberg, que “esperamos una modesta rentabilidad por parte de las acciones estadounidense de gran capitalización en 2016”. Asimismo, estima muy baja la posibilidad de una recesión durante los próximos 12 meses.
Una de las estimaciones que más llama la atención es el objetivo que la directora de estrategia de BofAML coloca al indicador, que según sus previsiones alcanzará los 3.500 puntos en 2025, lo que se traduce en una revalorización del 70%. El informe sostiene que “sobre la base de las valoraciones actuales, un análisis regresivo sugiere unos rendimientos anuales compuestos del 8% en los próximos 10 años, con un intervalo de confianza del 90% de entre el 4% y el 12%”.
Aunque la estimación estaría por debajo de la rentabilidad media del 10% durante los últimos 50 años, enmarcado en un panorama de lento crecimiento y una contracción de la liquidez, según Subramanian “un 8% es convincente”. Tomando en cuenta estas previsiones con una rentabilidad por dividendo del 2%, el S&P 500 llegará a los 3.500 puntos en los próximos 10 años, lo que se traduce en un retorno anual del 6%.
BofAML es una de las entidades financieras con las proyecciones más positivas para los próximos 12 meses, con un objetivo de 2.200 puntos que también es compartido por Barclays, mientras que RBC Capital Markets ubica al indicador en los 2.300 puntos para 2016. Por otra parte, Goldman Sachs, uno de los más pesimistas, señala que el S&P 500 continuará sin grandes cambios.