Abanca obtuvo un beneficio neto de 276,4 millones de euros hasta el pasado mes de septiembre, un 3,7% más que en el mismo periodo del año anterior.
La entidad financiera ha visto crecer sus ingresos recurrentes, con un margen que ha aumentado un 18,4%, gracias a un 19,7% más de intereses y a un incremento del 15,1% en los ingresos por prestación de servicios.
El margen de intereses de Abanca se ha ubicado en 358,4 millones de euros al cierre del mes de septiembre, gracias a la buena marcha del margen comercial. Por otro lado, los ingresos por prestación de servicios se han situado en 127 millones de euros.
El crédito a la clientela ha crecido un 8,9% al término del tercer trimestre en comparación a las mismas fechas del año pasado, hasta los 27.717 millones de euros.
El volumen de depósitos a clientes se ha incrementado un 4% interanual en el tercer trimestre, mientras que la captación de nóminas lo hizo un 5,5%, las primas de la nueva producción de seguros generales un 19,6% y los fondos de inversión, planes de pensiones y seguros de ahorro un 31,5%.
Al cierre del tercer trimestre, la tasa de morosidad de la entidad financiera se ha ubicado en el 5,35%.
Abanca ha reducido entre los años 2016 y 2017 su cartera de fallidos y dudosos mediante una serie de operaciones de venta por 1.600 millones de euros.
La ratio de capital CET1 de Abanca ha alcanzado el 14,1%, lo que le permite tener «una holgura de capital» respecto a los requisitos del Banco Central Europeo, que son de 1.755 millones de euros.