La Asociación bancaria británica (BBA) ha acordado renunciar a la supervisión del Libor, la tasa interbancaria fijada en Londres, debido a el escándalo por la manipulación de la tasa por parte de algunos bancos, según ha informado hoy el «Financial Times«.
De acuerdo con el periódico, la BBA votó la semana pasada a favor de ceder la gestión a otro organismo, según disponga el Gobierno en una nueva normativa que prevé anunciar el próximo viernes.
En un comunicado, la Asociación de banqueros, que supervisaba el cálculo de la tasa desde hace décadas, se limitó a decir que, si el Ejecutivo requiere un cambio en la responsabilidad sobre el Libor, la BBA «lo apoyará».
Se espera que el viernes se divulgue el informe elaborado a petición del Gobierno por Martin Wheatley, director de la Autoridad de servicios financieros (regulador), que debe hacer recomendaciones para reformar el cálculo de la tasa a fin de devolverle la credibilidad.
Más de una docena de bancos británicos e internacionales están siendo investigados por reguladores de varios países por la presunta tergiversación del Libor, una tasa de referencia en varias divisas y sobre multitud de productos financieros.
El pasado junio, el británico Barclays fue multado con 290 millones de libras (362 millones de euros, al cambio de hoy) por manipular el Libor y su equivalente europeo, Euribor, entre 2005 y 2009 para favorecer sus intereses, lo que provocó la dimisión de su cúpula directiva.
La BBA fija diariamente el Libor para 10 divisas a partir de los datos procedentes de entre 8 y 20 entidades, que proponen la tasa a la que consideran que otros bancos les prestarían dinero.
El Libor (London interbank offered rate) es referencia para productos financieros en todo el mundo por valor de 360.000 millones de dólares (270.000 millones de euros), y sus críticos creen que su cálculo siempre ha carecido de la transparencia necesaria.