Después de casi seis años en el cargo, Federico Ghizzoni, consejero delegado de Unicredit, ha acordado su dimisión con el consejo de administración de la entidad italiana.
Después de la reunión celebrada por el máximo organismo de gestión del banco, el presidente de la entidad, Giuseppe Vita, ha recibido el visto bueno de los consejeros para iniciar el proceso de sucesión.
Ghizzoni continuará en el cargo de CEO hasta que Unicredit encuentre el relevo como máximo ejecutivo y apoyará a su sucesor en la transición en el liderazgo del banco italiano.
Recientemente, Ghizzoni no pudo evitar las dudas sobre su continuidad en el cargo, después de las informaciones publicadas en los últimos días acerca de que presentara su dimisión.
«Hoy es un día normal para mí. Estamos en Madrid, estamos centrados en el negocio», ha asegurado. «La relación con el Consejo es muy transparente, muy simple y seguimos trabajando juntos. No hay tensión dentro del banco y la situación está bajo control».
En lo que va de año, las acciones de Unicredit acumulan una caída del 42%, con lo que se convierten en las peores del EuroStoxx 50, y su capitalización apenas supone 0,35 veces el valor en libros del banco.
En esa visita a Madrid, Ghizzoni afirmó que la entidad cree en España, resumiendo así el principio fundamental que estimula el retorno de la entidad transalpina al país. Este regreso, activado ya desde el año pasado, ha vivido su puesta de largo oficial este lunes con la presentación de su nueva sucursal española en un acto celebrado en la Bolsa de Madrid.
«Nuestro objetivo es que dentro de dos o tres años seamos líderes de banca corporativa y de inversión, que se nos vea como uno de los bancos que más ayuda a la expansión internacional de las empresas», subrayó Pedro Fernández de Santaella, elegido por la entidad italiana para estar el frente del negocio en España y Portugal.