CaixaBank, presidido por Isidro Fainé, ha planteado a los sindicatos el traslado de 300 empleados a Cataluña y las Islas Baleares, con el objetivo de cubrir la falta de personal de estos territorios.
La entidad bancaria ha identificado excedentes de personal en zonas como Andalucía, Canarias, Navarra y Burgos, territorios de origen de Banca Cívica, mientras que presenta déficit de personal en Cataluña y Baleares.
En un principio, esta medida sería voluntaria, y luego forzosa, en dado caso de que los inscritos no alcancen la cifra establecida.
CaixaBank también ha planteado suprimir las ayudas por hijo, tanto a la actual plantilla del banco como a las personas que se incorporen en un futuro, lo que representa un 5% adicional del salario base hasta la mayoría de edad.
Fuentes de CC.OO. han explicado que se oponen a estas movilizaciones porque las que se han realizado “han sido un fracaso y la gente quiere volver a sus territorios”. Asimismo, rechazan la rebaja retributiva porque la economía ya ha dejado de retroceder y está empezando a recuperarse.
Por otra parte, han señalado que “estamos en otro punto, de final de la recesión e inicio de la recuperación, y también estamos empezando a negociar el nuevo convenio con el debate de la flexibilidad horaria”.
El sindicato considera que si CaixaBank quiere reducir costes laborales, debería seguir aplicando planes de prejubilaciones y nuevas contrataciones.