CatalunyaCaixa ganó 187,3 millones de euros hasta septiembre. La entidad nacionalizada, que en el primer semestre del año acumulaba unas ganancias de 183 millones, está pendiente de su venta después de recibir 12.050 millones en ayudas públicas y perder en 2012 casi 11.900 millones de euros.
El margen de intereses se sitúa en 382,6 millones, un 5,3% menos que en septiembre de 2012. El margen básico, por su parte, que incluye el margen de intereses más comisiones, alcanza 578 millones. Mientras el resultado de explotación, antes de dotaciones, alcanza los 564,7 millones, gracias a la mejora del margen bruto y a la reducción de gastos de explotación del 11,3%, fruto de un plan de racionalización de costes de la entidad.
CX dispone de 16.295 millones de liquidez, que cubren «holgadamente la totalidad de los vencimientos futuros», según ha destacado la entidad. Mientras que la tasa de morosidad sobre activos totales se sitúa al final del tercer trimestre en el 12,01%.
Además, la realización del plan de reestructuración, aprobado por la Comisión Europea, permitirá conseguir nuevas reducciones de costes y mejoras de eficiencia. A este respecto, la entidad ha señalado que ya se ha llevado a cabo el ajuste de plantilla y oficinas a través de un ERE pactado, lo que dará como resultado un banco con una red de 715 oficinas y 4.600 empleados que centra su negocio en Cataluña.
En rueda de prensa, el presidente ejecutivo de CatalunyaCaixa, Carlos Pla, ha descartado la posibilidad de que la entidad nacionalizada sea liquidada y que necesite más inyecciones de capital público.
Pla ha asegurado desconocer si la venta de la entidad se podrá cerrar en 2014, pero ha remarcado que «no hay prisa» por venderla, porque los indicadores financieros de la entidad son «favorables», ha subrayado que tiene un balance muy provisionado en relación a las exigencias de los reguladores, y porque puede seguir «en solitario».