Los analistas de Saxo Bank no consideran que pueda producirse una peor situación financiera de Volkswagen, y creen que uno de los aspectos cruciales a partir de este momento es el conocimiento del alcance de las posibles manipulaciones de emisiones de CO2 en la industria automovilística.
En una nota, los analistas del banco explican que los inversores temen «una degradación mayor por parte de las agencias de calificación» del ‘rating’ de la compañía, lo que que podría a su vez dejar a los bonos perpetuos sin su estatus de grado de inversión.
«Tal como están las cosas, sin embargo, esto requeriría una rebaja de tres escalones», por lo que «creemos que es poco probable este resultado dado el alcance actual de los daños financieros» y la posibilidad de que el alcance de las sanciones esté ya «nivelado» tras las provisiones acometidas, afirman los analistas.
En todo caso, Saxo Bank considera que el escenario actual «sigue siendo altamente incierto» y que, de cara al futuro, «la gran pregunta sin respuesta es si se trata de un problema de Volkswagen aislado o es una práctica que ha estado realizando toda la industria».
«Si fuera la segunda opción, sería una buena noticia para los inversores de Volkswagen, ya que las consecuencias de reglamentación serían compartidas por todo el sector», considera el banco.
Por otra parte, los inversores también esperan conocer si las acusaciones traspasarán las fronteras de Estados Unidos, en cuyo caso el impacto financiero sobre la compañía sería «más incomprensible» y «más incierto».