La entidad holandesa ING ha garantizado que existen «buenos progresos» en las diversas conversaciones que mantiene con la Comisión Europea sobre posibles cambios en su plan de reestructuración.
Aunque el banco se reitera en el desarrollo positivo de esta situación, ha presentado un recurso ante el Tribunal General de la Unión Europea (TUE) contra la decisión de la CE de volver a autorizar el plan de reestructuración presentado por la entidad en 2009 a cambio de ayudas públicas del Estado holandés.
Según informa en un comunicado, ING, junto con el Estado holandés, mantiene conversaciones con la Comisión Europea sobre un plan de reestructuración «modificado y actualizado». «Se han realizado buenos progresos, pero es necesario más tiempo para llegar a un acuerdo final aceptable para todas las partes», destaca.
Sin embargo, añade que, mientras tanto, ha presentado un recurso ante el TUE sobre la decisión de la Comisión de volver a autorizar el antiguo plan de reestructuración «para salvaguardar sus derechos legales». El plazo para presentar el recurso a esta decisión concluía este 24 de julio de 2012.
El TUE falló el pasado mes de marzo a favor del banco holandés al considerar que la Comisión exageró en 2.000 millones de euros las ayudas públicas que recibió de Países Bajos para sobrevivir a la crisis financiera y en las que se basó para elaborar el duro plan de reestructuración que Bruselas impuso a ING como contrapartida a las subvenciones.
Sin embargo, el pasado 11 de mayo la Comisión volvió a autorizar el plan de reestructuración de 2009 «para clarificar la situación jurídica tras la anulación parcial de su decisión inicial» de noviembre de dicho año y ordenó abrir una investigación sobre los cambios introducidos en el proyecto por ING y por el Estado holandés.
A raíz de la crisis financiera, ING recibió ayuda pública de Países Bajos en 2008 y 2009 en forma de inyecciones de capital, garantías y tratamiento de activos tóxicos. Para lograr la aprobación de Bruselas, el banco tuvo que presentar un plan de reestructuración, que se aprobó en noviembre de 2009.
En enero de 2010, ING presentó un recurso ante la justicia europea en el que cuestionó, entre otras cosas, la forma en que la Comisión había calculado la cantidad de la ayuda pública recibida. También el Gobierno holandés presentó otro recurso por el mismo motivo.