María Dolores Dancausa, consejera delegada de Bankinter, ha anunciado que la entidad trabaja en una nueva vuelta de tuerca a su estrategia digital, que se vinculará con EVO, cuya compra a Apollo acaba de recibir el visto bueno de las autoridades. Enrique Tellado liderará el proyecto digital, pero se espera la definición de nuevas metas.
A pesar de que la subida de tipos en Europa se aleja cada vez más, Bankinter confía en cerrar este ejercicio con un nuevo beneficio récord, por encima de los 526 millones de euros de 2018.
Entre las claves de su resistencia a este entorno, se encuentra la apuesta por las hipotecas fijas, que compensan la caída de ingresos por los bajos tipos. A marzo, un 7% de todo el crédito hipotecario del banco estaba vinculado a un tipo fijo, aunque esta modalidad acapara un tercio de la nueva producción.
Esta semana, Bankinter ha lanzado los primeros planes de pensiones cien por cien digitales a través de su roboadvisor Popcoin. Marta Centeno, directora de mercados y productos de Bankinter, ha explicado, durante la presentación de los nuevos productos, que «hay un segmento de la población que no precisan trámites presenciales para contratar sus productos de ahorro e inversión, sino que prefieren hacerlo de manera digital» y este precisamente es el valor añadido que ofrece Popcoin.
Se trata de planes de pensiones basados en fondos cotizados, que estarán disponibles tanto para clientes de la entidad como para los que no lo son. «Únicamente con subir una foto del DNI y el número de cuenta de cualquier entidad sirve para hacerse cliente» ha reiterado Centeno, que, además, ha señalado que está dirigido a cualquier potencial cliente ya que basta con hacer una primera aportación de tan solo 1.000 euros, mientras que las aportaciones periódicas podrán ser a partir de 50 euros.
Los inversores que opten por esta opción tendrán a su disposición tres planes de pensiones para tres perfiles de riesgo, con menor o mayor exposición a renta variable, y todos de ámbito global, es decir, que pueden invertir en activos de todo el mundo. Así el global conservador tendrá una exposición del 25% en renta variable mundial. El moderado, entre un 30 y un 50%, mientras que el dinámico, tendrá un mínimo del 30 y un máximo del 75%.