Esta semana, la Junta General de Accionistas de Bankia aprobará distribuir entre sus accionistas un dividendo de 357 millones de euros a cuenta de los resultados del pasado año, un 5% más que en el ejercicio precedente, tras obtener un beneficio neto atribuido de 703 millones de euros en 2018.
Así lo ha avanzado el presidente de la entidad financiera, José Ignacio Goirigolzarri, durante la junta de accionistas que se celebra en el Palacio de Congresos de Valencia, donde ha señalado que el plan estratégico de la entidad contempla como objetivo repartir entre los accionistas 2.500 millones de euros en el trienio 2018-2020.
Allí también ha hecho balance de un 2018 que ha recuperado el «brío» en la segunda parte del año, tras culminar con «éxito» la integración del BMN (diciembre 2017), y ha resaltado una entrada en el 2019 con «enorme fuerza comercial» pese a los tipos de interés negativos y la entrada de los nuevos competidores que acompaña la transformación digital.
En este contexto, Goirigolzarri ha apuntado los retos estratégicos a los que se enfrenta el sector bancario. «El cambio de hábitos de nuestros clientes, unido a una permanente revolución tecnológica está dando lugar a modificaciones muy profundas en el mercado. Entre ellas, la caída de las barreras de entrada en el sector y la incorporación de nuevos jugadores cuyo objetivo es quebrar el ‘status quo’ actual», con «evidente impacto» que todo esto tiene en los canales de distribución, en el papel de las oficinas y la convivencia entre los canales on-line y off-line.
La respuesta de Bankia, ha recordado, es una segmentación de la clientela en función del nivel de digitalización de cada cliente. Ya en el pasado ejercicio, «una de cada cuatro compras de nuestros clientes, se hicieron en los canales on-line» y para 2019 «más de la mitad de nuestros clientes serán digitales», ha augurado.
Así, en el corto plazo, Bankia prevé lanzar después del verano una versión «muy mejorada» de su app y se encuentra en una «profunda adaptación» de sus medios de pago, abriéndose a colaborar con terceros en ‘open-business’.
En el medio plazo, la entidad busca alianzas; por ello, lanzó Bankia Fintech by Insommia, en Valencia, y que en dos años y medio ha recibido más de 300 candidaturas de start-ups, de las que ha seleccionado 47. El 60% de start-ups incubadas suscribieron acuerdo de colaboración con Bankia.
En la convocatoria abierta ahora se han recibido 126 candidaturas de 16 países, de las que se han elegido 18 proyectos. «Esta actividad nos permite trabajar muy cerca de las fintech y conseguir alianzas que, como he dicho anteriormente, son la base de nuestra estrategia con estos nuevos competidores», ha subrayado Goirigolzarri.