Banco Santander y Caixabank, entidades presididas por Ana Botín e Isidro Fainé respectivamente, son los dos bancos de origen español que se mantienen en la recta final de la subasta de Novo Banco, que es el nombre actual del Banco Espíritu Santo tras ser intervenido por las autoridades portuguesas el pasado mes de agosto.
Banco Santander y Caixabank se disputarán la compra de Novo Banco junto a otras cinco entidades que también han presentado ofertas no vinculantes, según ha informado Carlos Costa, gobernador del Banco de Portugal.
Costa no ha querido revelar las cantidades ofertadas, ni los nombres de las siete entidades finalistas que las presentan. Ha sido Banco de Santander, propietario de la filial lusa Santander Totta, quien ha confirmado su interés por Novo Banco.
De igual manera lo han hecho el grupo chino Fosun, el fondo norteamericano Apollo, y el Banco Portugués de Inversiones (BPI), cuyo principal accionista es Caixabank con el 44%, y cuyo proceso coincide con la OPA lanzada por el grupo catalán para hacerse con la mayoría del capital y de los derechos de voto.
De este modo, faltaría conocer el nombre de los otros tres candidatos que presentaron su oferta dentro del periodo establecido, que acabó el pasado día 20 de marzo. La solución definitiva de la subasta no se conocerá hasta verano.
El Banco de Portugal está analizando las propuestas para seleccionar a un número de potenciales compradores que pasarán a la fase siguiente, en la que deben presentar ofertas vinculantes.