BNP Paribas ha hecho público su intención de suprimir de aquí al año próximo 1.600 empleos en Ucrania por la situación económica que vive ese país, y que se ha visto agravada por las «incertidumbres políticas».
Durante la presentación en su estrategia global para el periodo 2014-2016, BNP Paribas ha indicado que el pasado año cerró en Ucrania 84 sucursales, y dio cuenta de una caída de su actividad de crédito.
El volumen de créditos pasó de 2.300 millones de euros a finales de 2011 a 1.800 millones un año más tarde y a 1.600 millones al terminar el pasado mes de diciembre.
Su intención en ese país, según los documentos puestos en línea, es centrarse en el negocio con multinacionales y con clientes agrícolas.
El anuncio se hizo público coincidiendo con la reunión de los líderes del G7 en La Haya centrada en la anexión por Rusia de Crimea, y después de que la Unión Europea formalizara durante la cumbre de la pasada semana su respaldo a Ucrania con la firma de los aspectos políticos del acuerdo de asociación.
La actividad en Ucrania de BNP Paribas está incluida en su división Europa Central y Oriental del negocio de banca de detalle internacional. Entre los dos países suman 758 agencias con 9.700 empleados y suponen el 8 % de ese negocio, en el que las divisiones más importantes son Estados Unidos (55 %), Turquía (26 %) y el área Mediterráneo-África (14 %).
La entidad financiera francesa espera un crecimiento de dos dígitos para su beneficio neto por acción en el periodo 2014-2016, sobre la base de los 4,7 euros por título de 2013.
Igualmente confía en elevar en al menos un 10 % sus ingresos respecto a los de 2013 en términos orgánicos, es decir, descontando el impacto de posibles variación de su perímetro.