HSBC Securities ha comenzado a recomendar a los inversores que tomen un riesgo adicional en Brasil, pues hay señales de que la Presidenta Dilma Rousseff va a establecer ajustes graduales en sus políticas, que serán más amigables con los mercados.
La semana pasada, un equipo de estrategas de HSBC liderado por Ben Laidler ha emitido un comunicado explicando que el balance entre el riesgo y la recompensa en el mercado accionario de Brasil está mejorando ante la posibilidad de que Rousseff afine algunas de las políticas económicas que aplicó durante su primer mandato.
Laidler estima que el índice accionario MSCI Brasil podría subir hasta un 16 por ciento, por encima de la previsión anterior que se ubicaba en un 6 por ciento.
El estratega de HSBC ha señalado que los riesgos a la baja de los indicadores macroecónomicos y de ganancias siguen siendo importantes.
También ha comentado que “desde una perspectiva de estrategia para las acciones, somos constructivos contra el consenso general acerca del ambiente de las políticas del Gobierno de Rousseff en su segundo mandato, y seguimos creyendo que Brasil es un caso relativamente ‘fácil’ de estabilización de su política fiscal y monetaria”.
El informe de HSBC se publica cuando la mayoría de los analistas está pidiendo precaución con Brasil, ante los déficits del país sudamericano, su estancamiento económico, la inflación y el aumento de la agitación política.
La recomendación de HSBC se ha visto respaldada por el incremento del Banco Central de su tasa de interés Selic, la reducción de su intervención monetaria y el reciente aumento del precio de los combustibles en las refinerías.
La nota de HSBC también destaca que el nombramiento de un nuevo ministro de Hacienda debería “fijar el tono para la administración”.