Las 31 mayores entidades financieras de Estados Unidos que cuentan con activos valorados en al menos 50.000 millones de dólares (37.313 millones de euros), serán sometidas a rigurosos exámenes de solvencia sometidos por La Reserva Federal de EEUU (FED).
Las entidades examinadas deberán ser capaces de afrontar una tasa de paro del 13% y una recesión del 8%, así como un desplome de la renta variable del 52% entre el tercer trimestre de 2011 y el cuarto trimestre de 2012.
Las 31 entidades examinadas deberán proporcionar a la FED toda la información requerida, incluyendo planes de capitalización, antes del próximo 9 de enero. Las seis entidades con mayores operaciones de intermediación (Bank of America, JP Morgan Chase, Citigroup, Goldman Sachs, Morgan Stanley y Wells Fargo) deberán examinar su capacidad de resistencia a un «shock global en el mercado», que incluiría fuertes movimientos en la deuda soberana europea y en el sector financiero del Viejo Continente.