El banco británico Barclays ha recibido una multa de 48 millones de euros (37,7 millones de libras) por parte de la Autoridad de Conducta Financiera de Reino Unido (FCA), por no proteger adecuadamente activos de sus clientes.
En concreto, estos activos en custodia ascenderían a 16,5 millones de libras (21 millones de euros).
Según explicó este martes el organismo británico en un comunicado, con este comportamiento los clientes de la entidad se arriesgaron a sufrir costes adicionales y retrasos prolongados o a perder sus activos si Barclays hubiera entrado en situación de insolvencia.
La multa impuesta a Barclays es la mayor aplicada a un banco tanto por la FCA como por su predecesor, la Autoridad de Servicios Financieros (FSA por sus siglas en inglés), por poner en riesgo los activos de sus clientes.
En su opinión, este importe refleja la «significativa debilidad» en los sistemas y controles de la división de banca de inversión de Barclays entre noviembre de 2007 y enero de 2012 y las numerosas cuentas afectadas (95 cuentas de custodia en 21 países).
En concreto, los registros de Barclays no reflejan correctamente qué compañía dentro de su división de banca de inversión era responsable de los activos en la cuenta y no estableció los acuerdos legales apropiados con estas empresas. Estos fallos hacían parecer que los activos eran propiedad de Barclays, no de sus clientes.
«Salvaguardar los activos de los clientes es clave para mantener la confianza del mercado si las entidades quiebran; la falta de respeto a las reglas de Barclays fue inaceptable», afirmó el director de mercados de la FCA, David Lawton.
Por su parte, la directora de cumplimiento y crimen financiero de la FCA, Tracey McDermott, destacó que Barclays se equivocó al no aplicar las lecciones aprendidas de acciones similares previas y los numerosos avisos al sector y expuso a sus clientes a «riesgos innecesarios». «Todas las entidades deben tener claro tras lo de Lehman que no hay excusa para los fallos a la hora de proteger los activos de los clientes», advirtió.
No obstante, gracias a un acuerdo entre la FCA y Barclays en la fase inicial de la investigación, la multa ha sido recortada un 30%, puesto que inicialmente sumaba un total de 68,6 millones de euros (53,9 millones de libras).