UBS está revisando su estructura de negocio de gestión patrimonial con el fin de reducir costes, e impulsar el crédito en mercados de crecimiento.
Bloomberg ha informado que el proyecto, conocido como Rigi, permitirá impulsar el negocio de préstamos fuera de Suiza.
Rigi revierte parcialmente las medidas del informe financiero del año 2008, en plena crisis financiera, cuando Suiza le dijo a UBS que creara entidades que estuvieran aisladas, como un cortafuego en caso de que se produjera una bancarrota en alguna de las filiales.
Gracias al plan Rigi, la entidad financiera da un paso hacia su objetivo de otorgar préstamos por volumen de entre 20.000 millones y 30.000 millones de dólares (16.955 y 25.432 millones de euros) al año para clientes ricos que están fuera de Suiza.
UBS ha dicho en un comunicado que «estamos realizando cambios en la estructura legal de nuestra entidad para mejorar la eficiencia general del Grupo».
Los cambios legales se suman a una revisión más amplia de la gestión empresarial que están realizando los codirectores Iqbal Khan y Tom Naratil. El banco está recortando 500 empleos y eliminando capas de gestión con el objetivo de acelerar la toma de decisiones y reducir los costes.
Como parte de la reestructuración que UBS lleva a cabo, se ha dividido la unidad del banco que presta servicios a los clientes más ricos. Y el negocio patrimonial de EMEA se ha dividido en tres regiones.
La mayor parte de los clientes internacionales con depósitos en Suiza estarán a cargo de UBS. El banco tiene la intención de distribuir los depósitos de una forma más uniforme en todo el grupo y de satisfacer a los reguladores.
Por otro lado, el proyecto Rigi incluye la transferencia de la riqueza global desde otras partes del mundo. El plan se ha puesto en marcha justo antes de la llegada del nuevo director ejecutivo, Ralph Hamers.